Orgullosos de participar junto al presidente del Centro Gallego de Valencia, fundado en 1966, el ourensano Sr. Manuel Fortes Pérez, directivos y asociados de este prestigioso grupo de gallegos y descendientes residentes en esta hermosa Comunidad Valenciana. El divertimento forma parte del ser humano como también dar gracias a la Madre de Deus, la Virgen de los Desamparados, patrona de esta región de nuestra amada tierra, España.

Acompañados de grupo de gaitas 'Centuria' se disfrutó de jotas y muñeiras mientras se transitaba en la madrugada del día 18 hasta llegar y ser participe de ofrendar las flores a La Madre de Deus en la engalanada Plaza de la Virgen.

Haciendo historia la primera referencia de las Fallas, hasta hoy en día, y basado en una reseña de un protocolo notarial del 19 de marzo de 1777, relativo a una «falla» situada en la calle de San Narciso​ en esta ciudad.

Es bueno señalar tras varias evoluciones, la fiesta tal y como la conocemos hoy en día comienza en 1928, cuando se celebran las Hogueras en Alicante de la mano de José María Py, impulsor de la actual celebración, que buscaba dar empaque a las hogueras, «con ese mismo carácter que se ha dado a las Fallas de Valencia».

El origen de las Fallas se remonta en antiguas costumbres de los carpinteros que, festejando la llegada de la primavera, en la noche del 19 marzo quemaban frente a sus talleres las piezas de madera (parots) que usaban para elevar los candiles que les iluminaban durante el invierno.

La falla más antigua de las que todavía se plantan hoy en día en Valencia es la de la Plaza de la Reina, en aquel momento conocida como la plaza de Santa Catalina. Según datos de el historiador Javier Mozas en 'Tiempo de Fallas',  los ninots -grupo de artes con diferentes sentidos-  se plantan en la plaza al menos desde 1820.

En fin, una de las celebraciones donde las figuras principales son la pólvora, la cremación de Ninots, así como también la diversión de valencianos y los miles de visitantes.

Esperemos, pues la próxima en 2025.