Primera gran victoria de Javier Milei. La Cámara Baja de Argentina ha aprobado la privatización de algunas empresas públicas - ya ha permitido una docena de empresas, entre ellas la aerolínea Aerolíneas Argentinas, empresas de servicios públicos, trenes y servicios postales - tal y como contempla el proyecto de ley ómnibus, tras ser tumbada en el Congreso hace tres meses.

Además de abrir las puertas a la privatización de compañías estatales, la ley da luz verde a otros capítulos clave del proyecto. En el acuerdo de la Cámara, se contempla la ampliación de los poderes ejecutivos en materia administrativa, financiera, económica y energética, así como la capacidad de disolver docenas de fondos federales de propósito especial.

En primera versión de la ley ómnibus, el presidente de Argentina pretendía privatizar 41 empresas, entre ellas  la petrolera YPF. Sin embargo, el proyecto su ley tiene poco más de 200 artículos, lo que supone implica que sea reducido en una tercera parte, si tenemos en cuenta que originalmente contaba con 600.

Lo que implica este nuevo capítulo es que si el Senado lo respalda, Javier Milei podrá despedir a trabajadores estatales, eliminar organismos gubernamentales, hacer recortes en salarios elevados, para reducir los presupuestos, lo que en definitiva persigue desde su llegada al poder.