viernes, 28 de junio de 2024

La FIEC pide mejoras para el voto exterior:"Únicamente el 4% de los electores consiguió votar"

El PSC ha sido la fuerza política más votada entre los catalanes del exterior en las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 9 de junio con 3.217 votos (28,2%), seguida por Junts (16,8% con 1.914 votos), PP (13,5% con 1.544 votos), Ara Repúbliques (11,6% con 1.326 votos), Vox (7,9% con 903 votos), Podem (6,6% con 748 votos) y Sumar (5,3% con 609 votos).

Los anteriores son datos incontestables, como lo es que hayan sido solo 12.014 de los 290.024 votantes inscritos en el CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes) en las catalanas  los que lograron emitir un voto válido. "Un censo menor que en las elecciones al Parlamento de Cataluña del 12 de mayo, ya que muchos electores votan en sus países europeos de residencia y no figuran en el censo para las europeas. A pesar de ello, muchos electores europeos han recibido la documentación por partida doble, lo que indica que el censo para las europeas está lejos de ser perfecto", señalan desde la FIEC.

En términos absolutos, esto representa una participación del 4,1% del censo, lo que, según las entidades del exterior, "empeora la participación en las elecciones al Parlamento Europeo de 2019, que fue del 5,0%. La comparación con 2019 indica claramente un fuerte crecimiento de la abstención política que afecta especialmente al campo independentista con sensibles caídas del voto de Junts (de 4.418 votos en 2019 a 1.914 en 2024) y de Ara Repúbliques (de 1.961 en 2019 a 1.326) mientras que el PSC casi duplica sus votos (de 1.753 a 3.217) y el PP los triplica (de 527 a 1.544), al igual que Vox (de 379 a 903), absorbiendo en buena parte el voto a Ciudadanos (que cae de 1.008 a 168). La suma de Podem y Sumar se mantiene bastante estable". 

¿Consecuencia? En el conjunto de España, el PP es el primer partido entre los españoles del exterior con el 29,2% del voto escrutado, seguido por el PSOE con el 26,4% y Vox con el 12,8%. La participación (4,0%) es similar a la catalana, aunque aumenta respecto del 3,0% de 2019 en contraste con lo que ha sucedido en Cataluña. El PSOE gana en 12 comunidades y ciudades autónomas, el PP en 5 y en Canarias gana Coalición Canaria.

Para la FIEC, al igual que ocurrió en las elecciones al Parlamento de Cataluña, "el sistema de voto exterior sigue teniendo un gran agujero negro entre el voto recogido en consulados, que para el conjunto del Estado fueron 113.000 votos, de los que solo 94.793 se contabilizaron efectivamente. En Cataluña, un total de 3.768 votos no se contabilizaron (de los cuales 2.888 en Barcelona) y 612 (un 5%) fueron declarados nulos. Unos porcentajes muy, demasiado altos, que indican que hay problemas graves de comprensión del sistema de voto por parte de muchos electores que deben solucionarse con campañas informativas potentes que solo son posibles desde las administraciones catalana o española".

A pesar de que se suprimiera el año pasado, la Federación considera que "después de casi 12 años de voto rogado, es evidente que hay mucho trabajo por hacer para volver a movilizar el voto exterior y explicar las ventajas indudables del nuevo sistema de voto (posibilidad de descargar la documentación presencialmente en los consulados, de las papeletas de voto por vía electrónica, 6 días de voto presencial en los consulados, etc.) que aún son bastante desconocidas para muchos electores.

Del mismo modo ponen de manifiesto problemas que continúan sin solución "como es el caso de la deficiente y tardía distribución de los envíos por correo en la mayoría de países extra-europeos, criterios dispares entre consulados en cuanto al voto de los residentes temporales, dificultades para hacer no presencialmente el alta consular. Quizás algún día la instauración del voto delegado y del voto electrónico permitirán solucionar algunas de estas carencias, y recuerdan que no hay que olvidar que el CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes) ha crecido de manera muy significativa (en 50.000 nuevos electores catalanes desde 2021) por la incorporación de nuevos españoles que han obtenido la nacionalidad vía la ley de la Memoria Histórica, la ley de la memoria democrática o por ser descendientes de los sefardíes expulsados de España. Muchos de ellos escogen la provincia de Barcelona como lugar de origen, pero con una vinculación y conocimiento débil o nulo sobre Cataluña y difícilmente votarán nunca en ningún proceso electoral.

Finalmente, la Federación de Entidades, proponen la puesta en marcha de una Ley electoral propia en Cataluña (es la única entre las 17 comunidades autónomas del Estado que no la tiene) que, entre otras medidas, facilite la creación de una Junta Electoral Catalana con capacidad para resolver, en primera o segunda instancia, muchos de los problemas de contabilización de los votos y pueda mejorar las facilidades electrónicas de voto.