lunes, 01 de julio de 2024

El CGCEE alerta sobre la baja participación electoral de la diáspora y propone mejoras urgentes

Componentes de la Comisión de Derechos Civiles y Participación en el I Pleno del VIII Mandato

La Comisión de Derechos Civiles y Participación del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE) ha emitido un comunicado en el que incide en la baja participación de los ciudadanos españoles residentes en el extranjero en los recientes procesos electorales.

Desde la eliminación del voto rogado en las elecciones autonómicas de mayo de 2023, los españoles en el exterior han tenido la oportunidad de participar en cuatro procesos electorales en 2024: las elecciones en Galicia el 18 de febrero, en Euskadi el 21 de abril, en Catalunya el 12 de mayo, y las elecciones al Parlamento Europeo entre el 6 y el 9 de junio. Citas electorales que ponen de manifiesto, según el CGCEE  "que aún queda mucho por mejorar en términos de participación e impacto".

En 2022, el CGCEE fue consultado para asesorar sobre la Orden AUC/306/2023, aprobada el 28 de marzo de 2023, que establecía las condiciones para la designación de centros habilitados en el extranjero para el depósito del voto en urna. Sin embargo, aseguran que "las numerosas propuestas que hicimos en nuestro informe no llegaron a tener un impacto en el número de urnas habilitadas y las que hubo en 2023 son prácticamente las mismas que se habilitaron en 2024".

El CGCEE ha señalado "la documentación necesaria para participar en las elecciones ha llegado en muchos lugares
tarde y "no es ni la primera ni la segunda vez que sucede,
especialmente  en países donde el sistema postal o no funciona de manera efectiva, o es inexistente; y eso a pesar de que la ley orgánica 12/2022 que regula la LOREG expone que “las Administraciones Públicas dispondrán los medios precisos en cada caso para que los envíos previstos se lleven
a cabo de la manera más rápida, segura y eficaz contando para ello incluso con la valija diplomática y el reenvío por el correo interno del país correspondiente.”

También señalan que a pesar de disponer de seis días para votar en un amplio horario o de haber disfrutado de ciertas mejoras como la de poder descargar las papeletas de voto telemáticamente o que se pueda votar en urna con el documento de identidad aunque los votantes no lleven consigo los certificados, "en 2024 no se incrementó significativamente la participación y quedamos lejos de los 31,98% de las Generales de 2008, ultimas sin voto rogado y que contaron con una participación global del 10,82 %.

Otro tanto ha ocurrido con la información directa proveniente de los partidos políticos y sus programas apenas han sido
compartido en escasas plazas en el exterior y el esfuerzo por hacernos sentir parte del proceso 
sigue siendo mínimo.

Desde la Comisión de Derechos Civiles consideran que no toda la culpa de la falta de participación del exterior es achacable a factores externos y ajenos a la ciudadanía que vivimos fuera de territorio nacional. "Desde el CGCEE también
invitamos a la diáspora a asumir parte de la responsabilidad en la escasa participación tras la derogación del voto rogado"

Y es que a su juicio, uno de los principales problemas sigue siendo la inscripción en el Censo de Residentes Ausentes (CERA). "Aún a día de hoy hay muchos compatriotas que no se registran en sus consulados generales olvidando que el registro es una obligación legal. El no registrarse tiene un impacto directo en la falta de recursos consulares y otros servicios como son las Aulas ALCE y que se asignan de acuerdo al número de ciudadanos y ciudadanas registradas".

Otro aspecto a mejorar, dicen, "es el número de incidencias con los votos emitidos con más de un 20% de los votos en algunos de los países en la red consular no siendo contabilizados" En un estudio sobre un millar de incidencias, tratando de unificar los motivos que impidieron que estos votos fueran contabilizados, entre un 20% y 25% llegaron fuera de plazo por menos de 48 horas, un 60% por falta de documentación (certificado o fotocopia del DNI), y por encima del 15% por otras razones como pueden ser la falta del sobre de voto, la papeleta fuera del sobre dirigido al voto u otras razones que no fueron especificadas por la Junta Electoral de la provincia de destino.

De ahí que propongan algunas medidas para reducir errores que son comunes en los procesos electorales como la creación de infografías más completas y accesibles para cada proceso en las que se explique de forma clara y sencilla los pasos del proceso de votación, incluyendo la distribución de la documentación en los tres sobres o el uso de un claro y sencillo; además de un diseño atractivo y llamativo, utilizando recursos visuales atractivos y una organización clara de la información para captar la atención del lector, incrementando formatos que sean accesibles y se tendrá en cuenta las necesidades de la ciudadanía con discapacidades sensoriales.

Asimismo, instan a poner en marcha campañas institucionales de información en prensa y redes sociales para explicar los mecanismos de voto, incluyendo la distribución de la documentación en tres sobres. Para ello, animan a colaborar con organizaciones de la sociedad civil, entidades educativas y otras instituciones para ampliar el alcance de las campañas.

Finalmente, desde el CGCEE piden que se estudie la simplificación del proceso de votación: revisar y simplificar el proceso de votación en la medida de lo posible para hacerlo más accesible para todos los ciudadanos, especialmente para el voto por correo. La mejora de la comunicación en los procesos electorales es fundamental para garantizar el ejercicio del
derecho al voto de manera libre, informada y responsable y aunque reconocen que el "sistema sigue conllevando cierto esfuerzo, este es asumible" para las poblaciones que viven cerca de los consulados generales, así como a todos aquellos que reciben su documentación dentro de los plazos.

"Estamos lejos de la participación previa a la implantación del voto rogado y a pesar de haber incrementado la participación en muchos países, no podemos ser complacientes y debemos exigir a nuestras instituciones que ayuden a que la ciudadanía se implique aún más en las elecciones", concluyen, y añaden "nuestros consulados y la Junta Electoral Central han de asegurarse de que la ciudadanía en el exterior puedan votar dando igual en qué país o continente vivan y seguiremos proponiendo cambios que agilicen el voto o lleguen a plantear nuevas formas de voto que ayuden a que los tres millones de españoles y españolas fuera de España seamos tenidos en cuenta".